Nuestro cuerpo está diseñado para el movimiento y la actividad, y la práctica regular de deporte y ejercicio físico aporta numerosos beneficios para la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida.
Beneficios según la etapa de vida
En niños y adolescentes: Mejora la condición física, la salud cardiovascular y ósea, la capacidad cognitiva y el bienestar mental. Además, ayuda a reducir la grasa corporal.
En adultos y adultos mayores: Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. También mejora la salud mental, la calidad del sueño, la función cognitiva y reduce el riesgo de caídas.
En mujeres embarazadas: Ayuda a prevenir la preeclampsia, la hipertensión y la diabetes gestacional. Además, reduce el aumento excesivo de peso, las complicaciones en el parto y la depresión posparto, beneficiando tanto a la madre como al bebé.
Otros beneficios clave
Físicos: Incrementa la masa muscular y la densidad ósea, mejora la capacidad respiratoria, fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
Psicológicos: Disminuye el estrés, aumenta la autoestima y ayuda a reducir los síntomas de depresión e insomnio.
Sociales: Facilita la integración y mejora la relación con los demás, contribuyendo al desarrollo social y al rendimiento académico en niños y adolescentes.
No importa la edad ni la condición física, siempre es un buen momento para comenzar a moverse. ¡Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!
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