Este 15 de mayo celebramos a quienes han elegido la enseñanza como una forma de transformar vidas. A quienes no solo comparten conocimientos, sino que los convierten en experiencias significativas. A quienes guían, retan y acompañan con vocación a nuestra Comunidad UMM.
Ser maestro va mucho más allá de estar frente a un aula. Es sembrar semillas de curiosidad, es impulsar el pensamiento crítico y la movilidad social, es confiar en el potencial de cada alumno, incluso cuando ellos aún no lo ven.
En la UMM, tenemos la fortuna de contar con docentes que no solo forman profesionistas, sino también seres humanos comprometidos, creativos y preparados para construir un mejor futuro. Su entrega y dedicación son la base de todo lo que somos como comunidad académica.
Hoy queremos agradecerte, maestro, por cada clase impartida, por cada palabra de aliento, por cada proyecto guiado y por cada desafío que has convertido en una oportunidad de aprendizaje.
¡Gracias por enseñarnos con el corazón!
