A través de la historia de la humanidad y desde la fundación de la Universidad, se ha llegado a un consenso acerca del valor de la educación superior y el impacto positivo que causa en la vida de cualquier persona. En cuanto al cómo y a través de qué modelos, son cuestionamientos que permanecen abiertos con cada generación toda vez que vivimos en un mundo de constante transformación.
Hemos considerado, a propósito de este 30 aniversario de la Universidad Metropolitana de Monterrey, que una manera pertinente de celebrar es abriendo el diálogo a diferentes actores de la sociedad y exponiendo la reflexión en torno a estos planteamientos. Quienes participan en esta publicación son personalidades que se desempeñan en sectores que se entrelazan e intervienen estrechamente en el quehacer de la educación superior.
Llegar a tres décadas como institución educativa con fuerte presencia en el norte del país es sin duda motivo de orgullo, pero también de gran responsabilidad. El aprendizaje adquirido fortalece la misión de la UMM de transformar para trascender y dejar una huella indeleble en la sociedad. Lo logrado durante tres décadas se atestigua por la consolidación en la infraestructura física, el modelo integral de formación y una oferta académica robusta. Sin embargo, consideramos que éstas son solo las bases para proceder a una nueva etapa de mayor comprensión del rol principal que como universidad desempeñamos en la entrega educativa, el desarrollo integral de nuestros estudiantes y su movilidad social.