En la oficina, bajo luz mortecina,
Lorena Frankenberg y su equipo con gran disciplina.
Mercadotecnia era su gran pasión,
creaban campañas con pura devoción.
Lore, líder de mente aguda,
nunca una idea le resultaba muda.
Con sabiduría y mano firme,
guiaba al equipo, ¡oh, qué firme!
Guille, creativo, mente inquieta,
sus ideas volaban, nadie lo detiene.
Diseños vibrantes, colores en vuelo,
asombrando al mundo con gran anhelo.
Alexa, la analítica, con ojo agudo,
los datos estudiaba, sin dar un saludo.
Optimizando estrategias con gran destreza,
lograba resultados con gran certeza.
Hazel, redactora, pluma afilada,
sus palabras llegaban, el alma tocada.
Emociones tejía en cada mensaje,
conectando la marca con gran coraje.
Pero un día la huesuda llegó sin temor,
y al equipo se llevó con gran ardor.
Lorena Frankenberg y su equipo, al más allá volaron,
su legado en el marketing quedó grabado.
En el mundo del marketing,
su esencia persiste, su talento
y pasión nunca se viste.
Aunque la huesuda los haya llevado,
su influencia en el mundo está bien marcado.
La flaca llego por Lorena
La encontro de su carro bajando
Lorena al verla le dijo: "Ashhh...
Perate no me andes asustando"
La muerte le dijo a Lorena: Hoy te llevo a mi morada
Y Lorena solo dijo
Hay amiguis como le haces para estar tan delgada
La muerte quedo alagada con aquel comentario
Y le dijo a Lorena: Hoy te salvas del mortuario
Lorena se puso tan contenta que a la muerte un café invito a tomar
Y así de dietas poder platicar
En la UMM el conocimiento florece con fervor.
En aulas llenas de sabiduría y luz,
estudiantes y maestros forman una gran cruz.
En cada pasillo, risas y sueños se entrelazan,
mentes curiosas y brillantes.
Profesores guían con pasión y amor, en esta universidad que es un verdadero honor.
En la UMM, el aprendizaje es un tesoro,
donde el futuro se construye paso a paso y sin desdoro.
