Cada 3 de febrero, se celebra el Día Internacional del Abogado, una fecha para reconocer la labor de quienes dedican su vida a defender los derechos humanos, promover la justicia y garantizar el cumplimiento de las leyes que sostienen nuestras sociedades.
En nuestra universidad, la carrera de Derecho forma a profesionales que no solo adquieren conocimientos teóricos, sino que desarrollan una sensibilidad única hacia los problemas sociales y la ética profesional. Este día nos invita a reflexionar sobre la importancia de su papel en la construcción de un mundo más justo.
Los abogados tienen la misión de mediar, interpretar y aplicar la ley en favor de la equidad. Ya sea en un tribunal, en una negociación empresarial o en una causa social, su trabajo impacta directamente en la vida de las personas, asegurando que la justicia sea accesible para todos.
En este día especial, queremos reconocer y agradecer la dedicación de los docentes y el personal administrativo de nuestra universidad que, además de ser abogados, contribuyen de manera excepcional al desarrollo de nuestra comunidad académica.
Sus conocimientos, experiencias y compromiso inspiran a las nuevas generaciones de estudiantes a seguir sus pasos. Ya sea en el aula, compartiendo su visión y expertise, o desde la administración, garantizando el buen funcionamiento de los procesos, su labor es fundamental para el éxito de nuestra institución.
Hoy celebramos a quienes, con su esfuerzo diario, reafirman que el Derecho no es solo una profesión, sino una vocación que transforma vidas y construye un futuro más justo.