Cada 5 de febrero, México conmemora el Día de la Constitución, una fecha que marca la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1917. Este documento significativo no solo establece los derechos y obligaciones de los ciudadanos, sino que también consolida los principios democráticos y sociales que rigen a nuestra nación.
La Constitución de 1917, considerada una de las más avanzadas de su época, nació en el contexto de la Revolución Mexicana. Fue la primera en el mundo en incluir derechos sociales, como el acceso a la educación laica, gratuita y obligatoria, la jornada laboral de ocho horas, y el derecho a la organización sindical. Estos principios representaron un avance fundamental hacia la justicia social y la equidad en el país.
Este día nos invita a reflexionar sobre la relevancia de la Constitución en nuestra vida cotidiana. Más allá de ser un documento jurídico, representa el contrato social que une a todos los mexicanos, garantizando libertades cruciales como la igualdad, la justicia y el respeto a los derechos humanos.
Celebrar el Día de la Constitución no es solo recordar el pasado, sino también comprometernos a seguir construyendo un país donde los ideales de justicia, igualdad y libertad sigan siendo una realidad para todos.